El estudio y la formación en economía se hacen absolutamente necesarios en un contexto muy globalizado, en el que las relaciones económicas son cada vez más complejas.
La Economía estudia el comportamiento de las personas, individual y colectivo, en la búsqueda de la satisfacción de sus necesidades, así como de la producción y organización de los bienes y servicios que se necesitan para ello, y la distribución de los recursos escasos.
Dado que la economía está presente en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, el estudio de la materia ayuda a percibir y conocer el mundo que nos rodea, desde una visión más amplia y detallada, formando ciudadanos conscientes y reflexivos al facilitar la comprensión de los conceptos utilizados habitualmente como el crecimiento, el desempleo, la pobreza, la educación, el medio ambiente, la inflación, la distribución de la renta, el consumismo, la sanidad, el subdesarrollo, etc
El hecho de que por primera vez, y de forma justificada, esta materia tenga un antecedente en la Educación secundaria obligatoria, hace necesaria la profundización y la ampliación de los contenidos que permitan alcanzar unos conocimientos más precisos, desde un punto de vista multidisciplinar.
La formación especializada que ofrece esta materia, como materia troncal del bachillerato de Ciencias Sociales, permite proporcionar al alumnado las herramientas que les ayuden a ser ciudadanos críticos y a la toma de decisiones responsables dentro de la sociedad. A su vez, les facilita el acceso a estudios de carácter económico y empresarial, tanto de nivel universitario como de ciclos formativos de grado superior.
Los contenidos de la materia en este nivel educativo han sido agrupados en ocho bloques que permiten identificar los diferentes ámbitos a tratar a lo largo del curso.
En el primer bloque, “Economía y escasez. La organización de la actividad económica”, introduce al alumnado en el estudio económico, las decisiones económicas básicas, los sistemas económicos y los modelos económicos.
El segundo bloque de contenidos, “La actividad productiva”, analiza la empresa como agente económico, sus características, tipos y funciones, así como el proceso productivo, desde la perspectiva de la eficiencia y la productividad.
En el tercer bloque, “El mercado”, se analiza el funcionamiento del mecanismo de mercado, los diferentes modelos de mercado, sus limitaciones y la intervención del sector público para darles solución. Su estudio permitirá al alumnado reconocerse como agente económico y valorar la importancia del consumo responsable.
El cuarto bloque, “La macroeconomía”, se analizan las macromagnitudes más significativas para describir las características básicas de una economía y sus limitaciones como indicadores de bienestar social y calidad de vida.
El quinto bloque, “La intervención del Estado en la economía”, analiza los ciclos económicos, la intervención del sector público, los distintos tipos de políticas fiscal y presupuestaria y el problema del desempleo desde una perspectiva macroeconómica.
En el sexto bloque, “Aspectos financieros de la economía”, se estudia el funcionamiento y la tipología del dinero, y su proceso de creación, el funcionamiento del sistema financiero, la inflación y la política monetaria.
El séptimo bloque, “El contexto internacional de la economía”, describe los aspectos más significativos del comercio internacional, reflejo contable en la balanza de pagos de cada país, las nuevas tendencias de integración económica, centrado en la Unión Europea y las causas y consecuencias de la globalización.
Por último, el octavo bloque, “Desequilibrios económicos actuales”, analiza las consecuencias que tienen el empleo de recursos sobre el medio ambiente, la sensibilización de los diferentes agentes económicos, las políticas medioambientales, la pobreza y sus causas y el subdesarrollo. Aunque se hayan tratado de forma recurrente a lo largo de la materia, es un tema de cierre que globaliza todos los núcleos temáticos, así como las referencias sobre la economía valenciana y española.
Respecto a los criterios de evaluación, su sintaxis permite obtener evidencias del desempeño esperado en el nivel educativo. Por ello, en su redacción, se han utilizado procesos de diferente complejidad, contenidos de diferente tipo y la naturaleza de ejecución correspondiente. De esta manera, su adquisición asegura un aprendizaje acumulativo de los aprendizajes que valoran y la completa consecución de los conocimientos y procesos que aparecen en los estándares de aprendizaje del Real Decreto.
El estudio de la economía proporciona, junto con la formación técnica, una serie de competencias en trabajo en equipo, habilidades de comunicación, iniciativa y liderazgo, así como el estímulo del espíritu emprendedor. Además, facilita la comprensión de los conceptos utilizados habitualmente en la economía y en el mundo empresarial, potencia las habilidades y destrezas de razonamiento, abstracción e interrelación, y proporciona herramientas para examinar de forma crítica la sociedad en la que nos desenvolvemos; además, contribuye a desarrollar la curiosidad intelectual, la capacidad analítica, el rigor y la amplitud de perspectivas al hacer frente al estudio e investigación de diversos temas, un conocimiento matemático y estadístico, así como una habilidad de comunicación oral y escrita para explicar y transmitir las ideas y conclusiones con argumentos y evidencias empíricas, un sólido sentido de la ética y respeto al ser humano, así como una intensa capacidad de trabajo, tanto individual como en equipo.
La contribución de la asignatura a la adquisición de las competencias clave es la siguiente:
Competencia social y cívica: El desarrollo de la materia favorece, de forma relevante, la competencia social y cívica. Esta competencia está presente en todos los bloques de contenidos.La competencia se va construyendo mediante conceptos, procedimientos y actitudes, e implica la habilidad y capacidad de los alumnos en la utilización de los conocimientos adquiridos y actitudes representadas frente a diferentes contextos sociales. La Economía es un importante instrumento en el desarrollo de la formación y competencia social y ciudadana del alumnado de bachillerato. Con ello serán más conscientes de su papel actual en la economía como consumidores, ahorradores, contribuyentes, usuarios de bienes y servicios públicos y en el futuro, como trabajadores, productores y electores.
La materia desarrolla la capacidad de comunicarse de manera constructiva, el respeto a las diferencias, el interés por el desarrollo socioeconómico y por su contribución a un mayor bienestar social de toda la población, así como la comunicación intercultural, la diversidad de valores y a superar prejuicios. También desarrolla la solidaridad, el respeto de los derechos humanos y principios democráticos y el desarrollo sostenible.
Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor: La competencia sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor implica la capacidad de transformar las ideas en actos, permitiendo el aprovechamiento de nuevas oportunidades. La aportación de la materia a dicha competencia se refleja a lo largo de los diferentes núcleos de contenidos. La persona, como agente económico, se sitúa en el centro de la sociedad, ya sea como productor o como consumidor. Por tanto, el alumnado va a poder evaluar sus posibilidades de decisión en situaciones determinadas, valorando las consecuencias que tienen tanto para su situación personal como para toda la sociedad. Además la materia desarrolla el trabajo en equipo, la capacidad de autoconocimiento, la iniciativa y la innovación, la capacidad de análisis, la resolución de problemas tanto individualmente como de manera colaborativa, la comprensión y asunción de riesgos y el manejo de la incertidumbre, así como el pensamiento crítico y el sentido de la responsabilidad.
Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología: La competencia matemática implica la capacidad de aplicar el razonamiento matemático para describir, interpretar y predecir distintos fenómenos en su contexto a través de las áreas relativas a los números, el álgebra, la geometría y la estadística. La Ciencia Económica se estudia desde un enfoque gráfico, matemático y analítico. Por ello, va a contribuir a un acercamiento de la Ciencia Matemática a la vida cotidiana del alumnado.
Competencia para aprender a aprender: La competencia aprender a aprender es imprescindible para el aprendizaje permanente y se caracteriza por la habilidad para iniciar, organizar y persistir en el aprendizaje, la desarrollada por esta materia se plasma en una comprensión de la aplicación práctica y concreta de las diferentes situaciones sociales y personales. Por tanto, el alumnado, a lo largo de los bloques aprende conocimientos que pueden aplicar en cada contexto histórico, económico, social y personal.
Competencia en comunicación lingüística: La competencia en comunicación lingüística está vinculada con prácticas sociales que permiten al individuo comportarse como agente comunicativo, que produce y recibe mensajes, a través de la lengua con distintas finalidades. El desarrollo de la materia favorece que el alumno sea capaz de explicar fenómenos sociales y económicos usando la terminología técnica propia de la materia, de forma precisa y correcta, en diferentes ámbitos, así como buscar y seleccionar información en diversas fuentes, diferenciando entre hechos, opiniones y previsiones. Además, promueve la concepción del diálogo como herramienta primordial para la convivencia y la resolución de conflictos.
Competencia digital: La competencia digital implica adquirir habilidades y actitudes necesarias para ser competente en un entorno digital. El uso de Internet y el uso creativo, crítico y seguro de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación van a ser instrumentos clave para estudiar cómo se concretan y se materializan en el entorno, los conceptos que se transmiten en el aula. Los principales medios de comunicación ofrecen continuamente información referida al ámbito económico. Los alumnos utilizaran programas informáticos para la elaboración, de gráficas, análisis de datos, desarrollo de presupuestos y planes financieros, que conducen a una mayor alfabetización digital.
Respecto a los elementos transversales se hace referencia en la mayoría de los bloques de contenidos al fomento del desarrollo sostenible y cuidado del medio ambiente, así como los riesgos derivados de la utilización de las tecnologías de la innovación y comunicación, sin perder de vista la igualdad entre hombres y mujeres, la prevención de la violencia de género y contra personas con discapacidad, racismo o xenofobia, la no discriminación, la prevención y la resolución de conflictos.
En relación con la metodología, se incorporan planteamientos metodológicos y didácticos coherentes con el desarrollo de las competencias, el aprendizaje en contextos reales de los elementos transversales y de los contenidos de la materia. De esta manera, la metodología potencia el aprendizaje por competencias, que se contempla como conocimiento en la práctica, a través de la participación activa en la sociedad, tanto en el contexto educativo formal, como en los no formales.
Por tanto se favorecerán aprendizajes basados en la interacción a través del diálogo, la contextualización en el entorno más cercano y el trabajo cooperativo. Todo ello, a partir de estrategias de exposición, de investigación o indagación y de observación que hagan aplicable lo aprendido a la vida real.
Los criterios de evaluación están redactados como resultados de aprendizaje e incluyen procesos de diferente complejidad, contenidos de diferente tipo y contextos de realización adecuados a la naturaleza de la ejecución de los aprendizajes que evidencian, con el objeto de posibilitar su observación y evaluación en contextos reales. Junto con las pruebas escritas, el profesor valorará la exposición oral, tanto individual como en grupo y tendrá en cuenta trabajos y comentarios de textos escritos a lo largo del curso. Igualmente evaluará el interés y la participación del alumno cuando se realicen debates.
Los contenidos y los criterios de evaluación se han programado para facilitar la identificación y evaluación de los aprendizajes básicos del nivel educativo, favoreciendo así la atención a la diversidad desde las programaciones de aula y la continuidad de los aprendizajes.